EL MUNICIPIO QUITÓ LOS AUSENTES TRAS LAS DOS JORNADAS DE PARO

Por primera vez desde el principio de este año, donde comenzaron las grandes controversias sindicales con las autoridades del municipio -quizá con miras hacia las próximas elecciones-, las autoridades comunales quitaron los ausentes tras las dos jornadas de paro y movilización. Esto sumado a la promesa que hiciera Grindetti de «abrir el diálogo para el mes de noviembre», sería apenas un indicio de una suerte de «pacto de no agresión», o armnisticio, frente a un gremio que estaba esperando los descuentos para fijar una nueva fecha de paro.

Por otra parte los municipales ya no creen en nadie, y como pasó en la previa al paro, donde sectores más duros iniciaron sus propias medidas de fuerza, los ambientes están muy caldeados en el palacio municipal y sus adyacencias. Hoy se respira una tensa calma, los precios siguen subiendo y los salarios se siguen devaluando, sin dejar de mencionar que desde el municipio se siguen nombrando más funcionarios con sueldos promedio entre los doscientos a trescientos mil pesos al mes, dietas que salen del gastado bolsillo del contribuyente, quien solventa a esta camada de «funcionarios» y que por otra parte, soporta el mal funcionamiento del municipio a causa de los conocidos problemas salariales de los empleados, quienes cobran sueldos de indigencia.