
Como todos los años, la Asociación de Prensa de Lanús y Buenos Aires (APRELBA) realizó la tradicional conmemoración del Día del Periodista. Evento que se realiza hace algunas décadas y que nació como una necesidad, dado que en la época del intendente Manuel Quindimil (1983-2007), no se conmemoraba desde las autoridades del municipio, salvo contadas excepciones, entonces desde el Circulo de Prensa de Avellaneda Lanús y en aquel entonces APREL (Asociación de Prensa de Lanús, como se llamó APRELBA en sus principios), comenzaron a realizar un homenaje a la profesión, en el corazón de esta plaza, donde año tras año se le colocaba de parte de las dos instituciones ofrendas florales en la estatua de bronce del fundador del primer medio nacional «La Gaceta de Buenos Aires».
Con el correr de los años, dicho homenaje tomó entidad propia, y comenzaron a llegar periodistas de toda la zona sur para participar junto a colegas, y comenzó a rodar la idea de hacer un monumento a la profesión, el cual, mas allá de toda polémica, se cristalizó el 7 de junio de 2000, evento que despertó el interes de la prensa nacional, además de la local. Dicho monumento sería realizado por la escultora local Nilda Toledo Guma. A partir de ese momento, hasta participó el mismo Quindimil, y de no poder asistir, siempre iban funcionarios en su nombre. Digamos que fue un hecho bisagra, que marcó un antes y un despues de los 7 de junio en la Plaza Mariano Moreno.
En 2007 sería el último año en el que el Circulo de Prensa de Avellaneda Lanús participaría, pero sin embargo, las nuevas autoridades municipales salidas de las elecciones de ese año continuarían con la tradición y seguirían asistiendo al evento, aunque también empezarían a homenajear a los periodistas en la sede del palacio municipal, lo cual provocaba que empezara a mermar la cantidad de colegas en la plaza para esas fechas.
Con el advenimiento de la pandemia, el homenaje fue suspendido en las últimas dos ediciones, sumado eso al fallecimiento de los dos últimos presidentes de APRELBA.
El año pasado volvió el homenaje, pero con una comisión directiva raleada por los riesgos que era aún salir al aire libre, ya que recién comenzaban a vacunar contra la nombrada enfermedad. Sin embargo, este año, y en situaciones mucho más normales, APRELBA volvió al ritual de homenajear a la profesión, junto al presidente de la institución Juan Ferre, su comisión directiva, algún funcionario municipal, ediles, y periodistas, fieles a un homenaje que hay que seguir realizando «Defendiendo la Libertad de Expresión».