
¿Es extraño que un empleado municipal use un vehículo público para uso personal?
Si bien esta nota es de actualidad, podría haber estado en la sección de efemérides, ya que un día como hoy pero del año 1998, durante la gestión de Quindimil, publicábamos que un empleado municipal utilizaba una camioneta de la por aquella época flamante patrulla de control comunal, para ir los fines de semana a pescar al rio Salado. O cuando en la época de Darío Díaz Pérez, allá por el 2004, otro utilizaba un vehículo público para ir a la feria de Solano, argumentando que no iba en su auto porque el lugar era muy peligroso y no lo quería arriesgar.
De vuelta en el presente vemos que con Grindetti todo sigue igual, también se permite como tantas otras cosas que iremos exponiendo.
La foto que ilustra estas líneas nos muestra una camioneta del SAME Lanús, que es usada como vehículo particular por un chofer municipal, un amigo del poder con alguna que otra prebenda, y que como si fuera poco, duerme todas las noches a la intemperie, estacionada en la calle.
¿Quién pagara el combustible? ¿Los vecinos con los impuestos?
¿Esta conducta no estará alcanzada por la reducción de gastos que Grindetti anunció luego de que medios nacionales destaparan los multimillonarios viajes a París de funcionarios?
Seguramente no, estas cosas pasan, la única función que la municipalidad lleva adelante en forma eficiente es la de recaudar.
Esto no debería quedar impune, los responsable tendrían que ser cesanteados y denunciados ante la justicia por malversación, pero casi podríamos afirmar, sin miedo a equivocarnos, que no pasará nada, esta gestión es igual a todas las demás, solo cambia el color, el marketing, Grindetti, Díaz Pérez, gobiernan igual.