Javier Milei ganó las elecciones políticas de medio término en Argentina: una afirmación importante para su partido La Libertad Avanza. Los ‘libertarios’ obtuvieron el 40,81 por ciento de los votos, superando en casi diez puntos a la coalición peronista, Fuerza Patria y aliados, que se quedó en torno al 31,6 por ciento. Se trata de un resultado político de gran importancia que consolida la posición del presidente argentino a menos de un año de su toma de posesión.
Javier Milei ha ganado las elecciones políticas de medio término en Argentina
Particularmente significativa fue la victoria en la provincia de Buenos Aires, donde el equipo de Milei obtuvo el 41,53 por ciento de los votos frente al 40,84 por ciento de los peronistas. Un cambio sensacional en comparación con lo ocurrido hace apenas un mes y medio, cuando Milei sufrió una derrota de más de 14 puntos porcentuales. La votación, que sirvió para renovar un tercio del Senado (24 escaños) y la mitad de la Cámara de Diputados (127 escaños), representó, por tanto, una verdadera prueba política sobre la popularidad del gobierno y sobre las reformas introducidas en los últimos meses.
La nueva estructura parlamentaria permitirá a La Libertad Avanza contar con 93 diputados, frente a los 37 actuales, a los que se sumarán una veintena de escaños ganados por los principales aliados del PRO, el partido del expresidente Mauricio Macri. Un resultado que no garantiza una mayoría absoluta, pero que fortalece significativamente la base parlamentaria de Milei y facilita la aprobación de sus reformas económicas e institucionales.
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El cambio también es notable en el Senado: tendrá 19 escaños, más del triple de los seis que tenía hasta ahora. Con este crecimiento, el presidente podrá contar con un apoyo parlamentario mucho más amplio para llevar adelante su ambiciosa agenda liberal, lanzada decisivamente desde diciembre de 2023, caracterizada por recortes del gasto público, desregulación y privatizaciones.
Los datos aleccionadores, sin embargo, se refieren a la participación: sólo el 67,8 por ciento de los electores con derecho a votar acudieron a las urnas, el nivel más bajo para una elección legislativa desde el regreso de la democracia en 1983. Un signo de desafección política que, si bien no afecta la victoria de Milei, pone de relieve el clima de fuerte polarización e incertidumbre que aún afecta a Argentina.
