El partido de prueba de fútbol entre Argentina y Puerto Rico no se llevará a cabo como estaba previsto en la ciudad estadounidense de Chicago, plagada de tensiones políticas internas. Como informó la agencia de noticias estadounidense AP, citando a un portavoz de la selección argentina en torno a la superestrella Lionel Messi, el partido previsto para el 13 de octubre se trasladará a Fort Lauderdale, Florida. Messi juega allí sus partidos como local con el Inter Miami.
El portavoz de la asociación argentina citó como motivo la situación en Chicago. Recientemente ha habido un aumento de las redadas y arrestos por parte de las autoridades de inmigración ICE. Desde entonces, más de 1.000 personas han sido detenidas. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, también ordenó a soldados de la Guardia Nacional que se presenten a las puertas de la tercera ciudad más grande de Estados Unidos. No está claro si, cuándo y por qué se utilizarán realmente en Chicago.
