Después de casi cinco meses, numerosos aplazamientos de audiencias y recursos procesales, la justicia argentina examina el lunes el pedido de sobreseimiento interpuesto por los abogados de Hugo Auradou y Oscar Jegou, los dos jugadores de rugby franceses acusados de violación agravada en este país en Julio.
En el centro judicial de Mendoza (oeste), los abogados de la demandante, una argentina de 39 años y madre de dos hijos, y los de los jugadores debatirán a puerta cerrada el despido solicitado a finales de agosto por los representantes del Dos jóvenes internacionales. La fiscalía también pedirá que se desestime el proceso, como anunció al final de la investigación.
El juez que preside la audiencia podría tomar su decisión de inmediato o, más probablemente, someterla a conocimiento dentro de unos días, según las partes en el caso.
A 11.000 kilómetros de distancia, los dos jugadores de 21 años, que regresaron a Francia a principios de septiembre tras la luz verde de las canchas argentinas, retomaron su vida como jugadores de rugby: desde octubre para Auradou, desde noviembre para Jegou. Ambos volvieron a jugar este fin de semana en el Top 14.
Una “normalidad” deportiva que casi nos haría olvidar que siguen acusados de violación agravada por haber sido cometida en una reunión, afrontándose entre ocho y 20 años de prisión si son declarados culpables. Si hay un juicio, que la fiscalía no está considerando.
– Una brecha entre versiones –
Auradou y Jegou están imputados por supuestos hechos ocurridos la noche del 6 al 7 de julio en una habitación de un hotel de Mendoza, donde el XV francés acababa de disputar un partido de prueba contra Argentina, seguido de un «tercer descanso».
Ambos han afirmado desde el principio que las relaciones sexuales con la denunciante, reunida en una discoteca, fueron consentidas y sin violencia. El abogado de la demandante, por el contrario, denunció una violación con «terrible violencia».
Si el consentimiento, o no, está en el centro de los casos de violación, la brecha en este caso parecía espectacular entre las versiones radicalmente opuestas de los protagonistas. La única coincidencia: efectivamente hubo actos sexuales en la habitación del hotel entre los jugadores y el denunciante, y en un contexto alcohólico.
A lo largo de la investigación, análisis de testimonios, imágenes de videovigilancia, mensajes de audio (del denunciante a un amigo, en particular), «se desprende claramente (…) que la acusación inicial perdió fuerza», señaló la Fiscalía al autorizar el regreso de los jugadores a Francia. Que había pasado, a principios de julio, poco más de una semana en prisión preventiva y luego casi un mes bajo arresto domiciliario.
Para sus abogados, se trata de una «denuncia escandalosa», una «mentira mal intencionada (…) con fines económicos» de indemnización, «sin la cual no hay otra explicación», considera en retrospectiva la AFP. Hnatow alemán.
– El «post-Mendoza» en el rugby-
Natacha Romano, la abogada de la demandante -otra se ha desvinculado del caso- sostiene que su cliente no dio su consentimiento y fue agredida atrozmente. Y a lo largo del procedimiento, atacó cada vez más a un sistema de justicia que consideraba «parcial», incluso siguiendo órdenes: un abogado de los jugadores es hermano del ministro de Justicia. La propia denunciante, «María», expresó a la AFP su sentimiento de haber sido «abandonada» por la justicia argentina.
Maître Romano, que no habla con los medios de comunicación desde hace más de un mes, intentó impugnar a los dos fiscales encargados de la investigación y luego la volvió a juzgar el viernes pasado. Apelaciones desestimadas.
“Intentos incesantes de obstruir, retrasar y objetar”, criticó Hnatow, mientras el tono subía entre los abogados argentinos. Por parte del denunciante, amenazas de futuras denuncias contra el abogado de los jugadores, por el otro, menciones cada vez menos veladas de futuras «solicitudes de reparación» por parte de los jugadores.
El rugby francés, ¿en todo esto? Continúa digiriendo la onda expansiva de “la noche de Mendoza” –donde otro jugador, Melvyn Jaminet, hizo comentarios racistas en sus redes sociales, por lo que fue suspendido.
Tres victorias de los Bleses durante la gira de otoño han devuelto la preeminencia al campo, pero el «post-Mendoza» prometido por las autoridades francesas del rugby está en marcha: sobre el medio ambiente, el consumo de alcohol, la evolución de las giras, la prevención, las posibles sanciones. .
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