Argentina: Gobierno despide a casi 2.400 empleados del Departamento de Justicia

El gobierno argentino anunció el martes (17) que había despedido a unos 2.400 empleados del Ministerio de Justicia que habían sido contratados durante décadas de manera «incorrecta» e «irregular» y mediante mecanismos ajenos al sistema nacional de empleo. Así lo anunció el portavoz de la presidencia argentina, Manuel Adorni, durante su habitual rueda de prensa diaria en la Casa Rosada, donde explicó que estos empleados pertenecían a la Asociación de Concesionarios de Automóviles de la República Argentina (ACARA). Además, Adorni informó que el gobierno del presidente Javier Milei ha abolido el pago de bonos de capacitación a empleados del Ministerio de Justicia y que con el tiempo estos se han convertido en “parte del piso”. Estos pagos representaron un gasto anual de aproximadamente 15.600 millones de pesos (poco más de 15.300 dólares al tipo de cambio actual).

“Como todas estas cosas en el estado, eventualmente se distorsionaron. Pasaron a formar parte del salario sin que existiera ningún tipo de formación por parte del otro lado que los justificara. Como siempre hemos dicho, cualquier caja que consideremos un negocio de unos pocos en detrimento de muchos será abolida”, afirmó Adorni. Por otra parte, el portavoz de Milei informó que la Secretaría de Transportes retiró al sindicato Unión Tranviarios Automotor (UTA) los derechos exclusivos para formar conductores profesionales, actividad que había reportado ingresos por casi 11 mil millones de pesos (unos 10.800 dólares). a partir de 2019.

Adorni dijo que a partir de ahora las organizaciones que deseen ofrecer capacitación vial podrán hacerlo si cumplen con una serie de medidas impulsadas por el gobierno para asegurar una mayor desregulación y libre competencia. Estas medidas del gobierno argentino son parte de un programa de recorte de recursos sociales y gubernamentales para combatir la enorme inflación que azota al país y que lleva años sepultando su economía. La semana pasada, Milei terminó un año al frente de la presidencia de Argentina con buenos resultados económicos pero con protestas callejeras por los recortes y la supresión de la ayuda.