Los estados del G20 acuerdan una declaración final en Río

Sorprendentemente, los países del G20 acordaron una declaración final conjunta el primer día de su cumbre en Río de Janeiro. El anfitrión Brasil logró incorporar en el documento los puntos más importantes de su presidencia del G20: la lucha contra el hambre y el calentamiento global, así como la reforma de las organizaciones internacionales. Mientras tanto, se suponía que el presidente ultraliberal de Argentina, Javier Milei, no estaba de acuerdo con determinados puntos.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los principales países industrializados y emergentes quieren trabajar para lograr una fiscalidad eficaz para los superricos en el futuro. También reafirmaron el objetivo acordado internacionalmente de limitar el calentamiento global a 1,5 grados.

Los estados del G20 también declararon en la declaración final que querían trabajar para reformar el Consejo de Seguridad de la ONU. Por lo tanto, el órgano más importante de las Naciones Unidas debería volverse más representativo, inclusivo, eficiente y democrático.

Como ocurrió en la cumbre de la India el año pasado, la guerra de agresión rusa ya no fue condenada explícitamente. En la reunión de Bali de hace dos años, la mayoría de los países hicieron esto.

También se lanzó en Río la Alianza Mundial contra el Hambre y la Pobreza. Faltan conocimientos y recursos, pero sí voluntad política para dar a la gente acceso a los alimentos, señala la declaración final.