ENTREVISTA. El Papa Argentino era un fanático empedernido del San Lorenzo Football Club: ASL. De los cuales incluso se había convertido en socio de manera honoraria desde 2013. Entonces, en el momento de su muerte, a los 88 años, el 21 de abril, otro defensor se embarcó en un viaje de despedida algo especial.
Le Petit Journal: ¿Qué hiciste al aprender la muerte del Papa Francisco?
Dora Obregón: Piten la televisión a las 7 a.m. (Tiempo argentino) El día de su muerte, antes de ir a trabajar. Estaba paralizado cuando vi el banner de información «Murio el Papa Francisco«. Tomé una de las rosas que me había ofrecido y comencé a rezar por su descanso eterno. No sabía qué hacer con él. No sabía si quería ir a verlo en un ataúd. Pensé. Al mediodía había tomado mi decisión, por la noche fui a un avión y llegué a Roma al día siguiente.
LPJ: ¿Tomaste una camiseta de San Lorenzo contigo?
Fue rápidamente. Fui a la tienda de San Lorenzo y les pedí que floten una camiseta con las inscripciones «Jorge Mario, 88» y «Francisco 12 años» (Nota del editor: para los 12 años de papado). Era toda una organización porque todos sabían que iba a ir para venir aquí para llevar esta camiseta al Vaticano.
LPJ: En el sitio, ¿pudo rendirle homenaje como desee?
Sí, fui a la basílica Saint-Pierre en Roma, al Vaticano. Con la bandera argentina y la famosa camiseta que había hecho en Buenos Aires. La seguridad finalmente nos dejó entrar y pudimos pasar muy cerca de él. Siempre estoy muy conmovido. Fue muy fuerte poder estar a su lado, verlo allí … después de tantos años para frecuentarlo en Buenos Aires y aquí en el Vaticano. Pude verlo por última vez. Siempre me dijo cuando tuve muertes en mi familia, que era necesario dejar ir a los amantes. Estaba muy enfermo al final de su vida. Continuaré llorando su pérdida, pero tengo que dejarlo ir, así es.
LPJ: ¿Por qué ir allí?
Era una persona que vino a los Juegos de San Lorenzo, fue suscrito. Después de estar en la Iglesia de Santa Lucía, luego en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires. Era muy carismático y siempre estaba junto a otros, junto con los necesitados, reunió a todos. Vine especialmente de Buenos Aires para decir adiós. Tengo tantos buenos recuerdos de él y estoy aquí ahora con miles de personas de todo el mundo que vinieron a hacer lo mismo que yo, se siente bien. Quería acompañarlo hasta el final, con su club y su país era una parte fundamental de su identidad.
LPJ: ¿Has hecho alguna vez en el sitio?
Sí, cada año. Cuando fue elegido Pope, era una emoción … lo visité, todavía con su camiseta de San Lorenzo para la ocasión. Y cuando me tomó en sus brazos, sentí que besó a su país y su club. El año pasado para su cumpleaños, durante sus 87 años le había traído una camiseta de San Lorenzo. Acudió con su edad y Jorge Mario al frente, y detrás de sus años de papado con Francisco escrito.