El argentino en el centro de la escena global, que es Rafael Grossi en Capo Dell’eiea

En un mundo sacudido por las tensiones nucleares y la inestabilidad política, la figura discreta pero decidida de Rafael Grossi Se ha vuelto cada vez más central. Argentino de nacimiento, con Ciudadanía italiana Como tantos allí diplomático entrenamiento y ahora gerente general deAgencia Internacional para la Energía Atómica (Aiea), Grossi es hoy uno de los actores más importantes en la escena internacional, Guardian de las reglas del ‘juego atómico’ en una era en la que se ponen a prueba esas reglas.

Rafael Grossi, quien es el argentino en Capo Dell’aiea: la carrera en la diplomacia nacional e internacional

Nació en Buenos Aires el 29 de enero de 1961, Rafael Mariano Grossi comenzó su carrera diplomática En 1985, al servicio del Ministerio de Relaciones Exteriores. Estudió ciencias políticas en la Pontificia Universidad Católica de Argentina y luego una Especialización en relaciones internacionales en Ginebra, donde obtuvo un doctorado. Era Embajador argentino a Viena con competencia en Cuerpos internacionales con sede en la capital austriaca, así como en Eslovaquia y Eslovenia.

Grossi es un hombre de instituciones, con un camino que lo ha visto involucrado en las principales entidades internacionales en desarmamiento y el no proliferación: deOrganización para la prohibición de las armas químicas a la propia AIEA, del cual fue Director General Adjunto y, desde diciembre de 2019, Gerente General, luego confirmó en 2023 por un segundo mandato Con una fecha límite natural en 2027. Es el primer latinoamericano en celebrar esta tarea.

El papel de Grossi nunca ha sido puramente técnico. En sus manos, pasa la credibilidad de todo el sistema multilateral que regula el seguridad nuclear. Y es precisamente en este disfraz que en los últimos meses se ha encontrado enfrentando el desafío quizás más complejo de su carrera: el Crisis iraní. Durante meses, Teherán se está acumulando uranio enriquecido mucho más allá de los límites establecidos por el Acuerdo de 2015 (JCPOA), con más de 400 kilos enriquecidos 60 por ciento: un nivel que, aunque aún no «bomba», está peligrosamente cerca del umbral de guerra.

Sin embargo, en este punto, en una entrevista con la CNN del 18 de junio de 2025, Grossi enfatizó que su agencia no ha encontrado ninguna prueba de la existencia de un programa organizado por Irán dirigido a Construcción de armas nucleares: “No hemos observado pruebas que indiquen un movimiento estructurado hacia el Producción de armamentos nucleares«.

Grande, como un hombre de diálogo, eligió el camino del diplomacia directa. Fue a Teherán varias veces, conoció a los líderes del gobierno iraní y pidió inspecciones, transparencia y cooperación más sólidas. «La presencia de AIEA es un activo crucial», dijo recientemente, subrayando cómo el comunidad internacional debe ser capaz de verificar en el campo y en tiempo real lo que sucede en Plantas nucleares iraníes.

Y mientras estaba en Oriente Medio La tensión aumenta, Big también se ha ofrecido a regresar personalmente en Irán Después de la Ataques de Israel: «Cada ataque a una planta nuclear es una amenaza para la seguridad internacional», dijo con firmeza, en un intento por desactivar una espiral de escalada.

Su papel, sin embargo, no se limita a Expediente. Grossi también es una figura clave en el Crisis ucranianadonde el Planta de energía nuclear de Zaporizhziael más grande de Europa, se encuentra en territorio en disputa entre Kiev y Moscú. Durante meses, el director de la AIEA ha estado regularmente en el área para garantizar que las plantas permanezcan seguras y operativas, a pesar de las peleas. Ningún otro funcionario internacional ha obtenido tal nivel de acceso de ambas partes en conflicto.

En este contexto de credibilidad basado en el campo, se inserta una indiscreción cada vez más insistente: el nombre de Rafael Grossi circula con fuerza como un posible sucesor de António Guterres como Secretario General de las Naciones Unidas. Para dirigir la pregunta, Grossi no desequilibra: «Mi trabajo es mi campaña», dijo en una entrevista reciente, pero dejando brillar una ambición legítima. De hecho, su perfil responde a muchas de las necesidades que hoy en día la comunidad internacional reconoce como prioridad: equilibrio, experiencia, multilateralismo practicado en el terreno y no solo en salones diplomáticos.

Rafael Grossi, el director argentino de la AIEA apunta a la oficina del Secretario General de la ONU

Si se convierta Secretario General de la ONUGrande traería consigo una visión pragmática y rigurosa de multilateralismo. No es el de las declaraciones de alto peso, sino la de los expedientes técnicos, las relaciones científicas y las misiones en los lugares donde el mundo corre el riesgo de explotar, en un sentido no solo metafórico. En una época de múltiples – energía, guerra, crisis climática y de confianza vacilante en instituciones supranacionales, Rafael Grossi representa una figura que habla con el lenguaje de la competencia, la calma y la constancia. Y tal vez por esta razón, podría ser el hombre correcto en el lugar correcto, incluso más allá de Viena.