Elvin Leroux, multimaratonista: “En cada meta, hay una lágrima en el ojo”

Con sólo 30 años, Elvin Leroux se convirtió en 2024 en el francés más joven en ganar la legendaria Medalla de las Seis Estrellas, símbolo de la realización de los seis grandes maratones (Boston, Chicago, Nueva York, Londres, Berlín, Tokio). Más que una actuación deportiva, su desafío encarna su filosofía de vida, combinando pasión, rigor y viaje. “Cada maratón es una aventura única. Viajar para correr también significa descubrir el mundo de otra manera”, explicó al medio lepetitjournal.com.

A sus 30 años, Elvin Leroux transformó cada zancada en una aventura, convirtiéndose en el francés más joven en cruzar la línea de meta de los seis World Marathon Majors (Berlín, Tokio, Londres, Boston, Chicago y Nueva York) uniéndose a un círculo de élite donde la resistencia, la pasión y La audacia se combina con la hazaña. Originario de Loira Atlántico y ahora afincado en París, en 2024 se unirá a un círculo muy cerrado formado por 10.939 finalistas en todo el mundo y sólo 490 en Francia, del que ahora es el más joven. “A cada llegada, hay una lágrima en los ojos, este sentimiento de deber cumplido después de meses de incesante preparación”explica.

Elvin Leroux, 100 kilómetros recorridos cada semana

Desde pequeño, el deporte ha sido el ritmo de vida de Elvin. Durante más de diez años, el fútbol ocupó su día a día. Pero es cuando va a París por trabajo cuando se produce el giro inesperado. “En París dejé de jugar al fútbol. Buscaba un deporte accesible. Entonces me puse unos zapatos y comencé a correr en los parques”. dice el corredor de maratón. Rápidamente, las carreras se convierten en una pasión que lo consume todo. En 2018 participó en su primer maratón, el de París, que corrió con su padre. Una carrera que él describe como “una revelación” que el no tiene “Nunca lo sueltes desde entonces”.

En pocos años, Elvin ha progresado de manera impresionante, lo que le permitió marcar dos veces un tiempo de 2h43 durante los maratones de Tokio y Londres en 2024. Pero sus resultados son el resultado de un rigor inquebrantable. “Corro unos 100 kilómetros a la semana, seis días a la semana”revela Elvin que está entrenando “incluso bajo la lluvia o en el barro”. Sus actuaciones y sus objetivos hablan por sí solos ya que desea situarse en el 1% superior de participantes en cada maratón en el que participa, lo que le permitirá competir con los mejores amateurs del mundo.

Corredor de maratón, una vida entre la disciplina y los viajes

Correr, para Elvin, es también una excusa para descubrir el mundo. “Participar en maratones en el extranjero significa viajar de otra manera. Tokio, Boston, Londres… Cada carrera es única”confiesa entusiasmado. Por tanto, sus aventuras no son sólo deportivas, sino que se convierten en exploraciones culturales. En Tokio tiene una experiencia. “Enriquecedor e inolvidable” sumergiéndose en la vida local de todo Japón, desde Kioto hasta el Monte Fuji con su hermana. Su aventura también forja profundos vínculos familiares. “Mi familia me apoya mucho. Me acompañan en ocasiones y es valioso en retos que requieren mucho mentalmente” evocando en particular el acompañamiento de su padre a Berlín y Nueva York.

Un difícil equilibrio entre deporte, vida personal y profesional

Pero equilibrar una exigente carrera en el sector inmobiliario con una pasión tan exigente como correr un maratón es un desafío completamente diferente, uno que Elvin Leroux asume todos los días. “Es casi como tener dos trabajos”explica. Sus ajetreados días no le impiden ponerse las zapatillas nada más salir de la oficina. “Correr me ayuda a aliviar el estrés. Después de un día complicado, no hay nada como poner rumbo a las orillas del Sena”.

Con entre 13 y 14 kilómetros recorridos cada noche, cinco días a la semana, y una larga salida el domingo, las semanas de Elvin están organizadas al milímetro. Una regularidad que le obliga a tomar decisiones. “Los sábados por la noche rara vez salgo porque el domingo por la mañana siempre hay una salida larga en el horario. » Un estilo de vida asumido sin remordimientos para el corredor de maratón.

El maratón de Sydney en el programa de 2025

A pesar de su apretada agenda, Elvin logra mantenerse motivado. “Correr también es un momento para mí. Incluso cuando llueve o está oscuro, sé por qué lo hago. Estos momentos me ayudan a reenfocarme y mantenerme enfocado en mis objetivos. » Admite que la carrera requiere “sacrificios”pero prefiere hablar de» compromiso «. “No se puede tener todo. Cualquiera que realmente quiera tener éxito debe trabajar. Para mí cada esfuerzo vale la pena” Elvin explica.

Tras completar los seis Majors del Maratón Mundial, el francés ya mira hacia nuevos desafíos. En agosto de 2025 tomará la salida en el Maratón de Sídney, que acaba de incorporarse como séptimo Major. “Mi objetivo es llegar aún más lejos, superar mis límites. Después de Sídney quizás queden Ciudad del Cabo o Shanghái”añade.

La historia de Elvin Leroux es la de un entusiasta que supo transformar un simple hobby en una verdadera forma de vida. “Mi objetivo es demostrar que con disciplina y pasión todo es posible”. Por lo tanto, para aquellos que deseen empezar, ofrece consejos esenciales: “Hazlo paso a paso. La maratón es accesible a todos, pero hay que ir viento en popa, divertirse y sobre todo no cejar nunca en el esfuerzo. » Entre viajes, superación de uno mismo y momentos compartidos, el maratón es para él mucho más que un deporte. “Es una forma de vivir, de descubrir, de aprender sobre uno mismo y los demás”concluye Elvin.