Los argentinos pagan un último homenaje al Papa Francisco. Este sábado 26 de abril, una misa fúnebre tuvo lugar frente a la Catedral de Buenos Aires, oficiado por el Arzobispo de la Capital, Jorge Ignacio García Cuervo. Miles de porteñas asistieron al evento.
A 11,000 kilómetros de la basílica papal de Sainte-Marie Majori en Roma, el pueblo argentino paga un último homenaje a su Papa, Jorge Mario Bergoglio. 10 am esta mañana (3 p.m. en Francia), miles de porteñas vinieron a asistir a esta misa fúnebre para el resto eterno del Papa Francisco. Frente a la Catedral, se lleva a cabo su retrato, un retrato que recorrerá la Plaza de Mayo, 1h30 Plustard bajo una cobertura de honor. A su lado, de regreso a la catedral, el arzobispo de Buenos Aires, oficia «Aquí en Plaza de Mayo, un lugar donde el Papa Francisco era un arzobispo, le pagamos un último tributo. A nuestro Papa que nos protegió, él siempre estará en nuestros corazones y continuará vigilándonos». Frente a él, se celebra representantes políticos como la vicepresidenta, Victoria Villaruel,, pero también la embajadora de los Emiratos Árabes Unidos.
Un homenaje de esperanza
Muchas asociaciones católicas están presentes para la ocasión como grupos de exploradores. Rocio Esteves, que vino a acompañar al Grupo Scout Cristo Rey 29, no quería perderse este evento «Estaba muy decepcionado esta semana en la forma en que le habían hecho homenaje. Esperanza, Mario Ceballos tiene mucho. Recuperado por una asociación que ayuda a los marginados, como él, a salir de ella. Quería conmemorar la vida y el sacrificio de Jorge Mario Bergoglio: «Me siento bien, han pasado 4 días que ya no me drogaré y que ya no bebo. El Papa Francisco hizo mucho por personas como yo e hijos. Hoy quiero hacer lo mismo. Espero hacer todo para recuperar a mi familia, mis hijos y mi vida». La esperanza es lo que el Papa inculcó a lo largo de su vida, e incluso después.
«¡Viva el Papal, Viva El Argentina!»
Son las 10:30 a.m., la masa continúa y el lugar continúa llenándose. Entre las diferentes oraciones y canciones, la emoción es palpable. Karolina Compos está con su hijo. Rodeado por una bandera del Vaticano, la religión católica es muy importante para ellos: «Soy de Perú, con mi hijo, estamos muy conmovidos. Vinimos esta semana en Argentina para participar en todo esto. Es muy importante para nosotros, admito que me resulta difícil contener mi emoción». Frente a la catedral, las buenas hermanas y la cadena de préstamos los discursos. Al final de la oración eucarística, el arzobispo se reanuda. Termina su discurso con «Viva El Papal, Viva El Argentina»la multitud reanuda sus palabras por Cirant, son las 11:40 a.m., la masa acaba de terminar.