Tensión Argentina-Venezuela: Buenos Aires pide al CPI la detención de Maduro, embajada en Caracas asediada

Un grave episodio ha sacudido las relaciones diplomáticas entre Argentina y Venezuelacuando las fuerzas de seguridad venezolanas han La embajada argentina en Caracas fue rodeadaretenido por Brasil tras la expulsión de diplomáticos argentinos. Este hecho, denunciado públicamente por líderes de la oposición a chavismo refugiados en la sede diplomática de la Albiceleste, fue calificado como un «asedio» orquestado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Embajada argentina en Caracas rodeada por fuerzas de seguridad venezolanas, aumenta la tensión entre ambos países

Pedro Urruchurtucoordinador internacional del líder de la oposición María Corina Machadodenunció la presencia de patrullas y agentes armados y encapuchados en los alrededores de la embajada. Otra figura de la oposición, el ex diputado Omar Gonzálezinformó que las fuerzas de seguridad venezolanas han cortar la electricidad dentro de la embajada. González es uno de los seis opositores refugiados en la sede diplomática desde marzo pasado, para quienes el gobierno argentino había solicitado un salvoconducto para salir de Venezuela, pero hasta el momento sin éxito. Todos los actos contrarios al derecho internacional.

la fiesta veinte venezuelaencabezado por María Corina Machado, confirmó y amplió las acusaciones, atribuyendo la responsabilidad de lo sucedido directamente al presidente Maduro. A través de una publicación en las redes sociales, el partido denunció la continua llegada de patrullas gubernamentales a la embajada argentina, expresando preocupación por la seguridad de los líderes políticos en el interior.

Este asedio no es un hecho aislado, sino que se enmarca en un marco de tensiones cada vez más marcadas entre Venezuela y la comunidad internacional, especialmente después de las últimas elecciones cuyo resultado es cuestionado dentro y fuera del continente americano y en las que Buenos Aires reconoció al líder del la oposición es elegida presidenta Edmundo González Urrutia.

Poco antes del asedio, el gobierno argentino había solicitado oficialmente la Corte Penal Internacional para emitir un Orden de aprehensión contra Maduro y otras autoridades venezolanas, basándose en graves acusaciones de violaciones de derechos humanos. La solicitud, firmada por el Ministro de Relaciones Exteriores argentino, Diana Mondinose basa en el artículo 58 del Estatuto de Roma, que regula la emisión de órdenes de detención por delitos graves.

Este movimiento -con el que presidente Javier Milei quiere asumir el papel de líder anti-Maduro; llega en un momento en el que el justicia argentina reabrió una investigación contra el gobierno de Maduro por crímenes contra la humanidadinvocando el principio de jurisdicción universal. En particular, la solicitud de detención no se refiere sólo a violaciones pasadas, ya bajo investigación, sino también a nuevos episodios graves ocurridos tras las elecciones venezolanas del 28 de julio.

En este contexto, las tensiones entre los dos países parecen crecer, y Argentina asumirá un papel cada vez más activo en la condena internacional del gobierno venezolano. Al mismo tiempo, la actitud desafiante del gobierno de Maduro hacia las demandas internacionales sugiere que la situación diplomática podría deteriorarse aún más, con implicaciones significativas para la región.