Esclavitud, fortunas, ecología… La historia oculta del azúcar revelada por ARTE

El azúcar está omnipresente, pero su historia dista mucho de ser dulce. El documental en dos partes, “Azúcar, para el dulzor y para el mal”, emitido en ARTE el martes 7 de octubre de 2025, profundiza en el camino de este “oro blanco”, desde su codiciado estatus de lujo en su momento hasta su sobreconsumo actual. Una historia global que nos preocupa y nos impacta a todos.

©Arte

Del Caribe a Manila: un imperio construido sobre la violencia y el sufrimiento

A partir del siglo XV, el azúcar pasó de ser un bien escaso a convertirse en una fuerza impulsora de la economía. Pero esta carrera por la producción tiene un costo: el sistema esclavista. El documental revela cómo este imperio se construyó sobre la explotación, particularmente en Haití.

El caso de Haití es llamativo; En 1825, Francia exigió una suma exorbitante de 150 millones de francos oro para aceptar la independencia de la antigua Saint-Domingue. No se trata de una deuda normal, sino de un rescate exigido para compensar a los propietarios de los campos por “sus pérdidas”. La violencia de este sistema se muestra desde el principio. Voltaire utiliza, por ejemplo, su libro filosófico; Cándido que, a través de los viajes de un joven ingenuo, muestra los horrores del mundo y critica la idea de que todo es perfecto para denunciar la esclavitud.Cuando queremos escapar, nos cortan las piernas. Me encontré en ambos casos: este es el precio al que se come el azúcar en Europa».

“Cuando se exprime, resulta la sangre de la clase trabajadora”

El destino de Haití es emblemático: la Revolución, impulsada por la brutalidad del sistema azucarero, condujo a la independencia pero también a décadas de pobreza e inestabilidad. El país debilitado por el costo histórico de esta libertad, los esclavos retoman las actividades azucareras con los propietarios de los campos. “cuando se exprime, resulta en la sangre de la clase trabajadora” evoca a un ex trabajador de la caña, ahora jubilado.

©Immo Wegmann (unsplash)


Industrialización, barones y control estadounidense

Con el éxodo rural vinculado a las revoluciones industriales en Europa y Estados Unidos, el azúcar se convirtió en un conservante barato esencial para abastecer a las ciudades (latas, productos procesados). Su consumo se está disparando.

Era la época de los magnates, como Henry Osborne Havemeyer (magnate del azúcar) y la American Sugar Refining Company, un monopolio que refinaba casi toda la producción de azúcar estadounidense. Los “magnates del azúcar” están extendiendo su influencia sobre el Caribe, apoderándose de tierras y destruyendo ecosistemas, particularmente en Cuba.

© Foto del campo blanco

Ante la competencia de la remolacha azucarera cultivada en Europa (una alternativa desarrollada bajo Napoleón), los plantadores de las colonias se aferraron a sus privilegios. Reprimen violentamente los intentos de huelga de los trabajadores, antiguos esclavos ahora remunerados, gracias a milicias privadas.

Incluso la Revolución Cubana de 1959, en la que Fidel Castro nacionalizó fábricas y colectivizó plantaciones, sólo cambió el problema: los propietarios estadounidenses tomaron el poder en Florida o la República Dominicana, iniciando nuevamente el modelo de explotación.

En 2025, Francia se posicionará como el principal productor de azúcar de Europa y el noveno productor de azúcar del mundo, según Culturas Sucre.


Un modelo colonialista que persiste y el impacto ecológico

Hoy en día, la producción mundial de azúcar se estima en 180 millones de toneladas. El informe plantea la cuestión del legado de este sistema. El monocultivo azucarero está ahora mecanizado y racionalizado, pero continúa expandiéndose a expensas de sus trabajadores y del medio ambiente.

“Los trabajadores agrícolas no pueden trabajar en estas máquinas más de 12 o 15 años”

El cultivo masivo de azúcar en el mundo contribuye al desastre ecológico: degradación del suelo, explotación laboral, deforestación, ríos contaminados y fabricación de etanol. En Brasil, los trabajadores azucareros no trabajan en buenas condiciones “los trabajadores agrícolas no pueden trabajar en estas máquinas durante más de 12 o 15 años y la forma en que tratamos a los empleados es destructiva”, explica Carlita de Costa, sindicato agrícola brasileño. En Sao Paulo se queman miles de hectáreas para eliminar las hojas secas, con el fin de facilitar la cosecha de hojas de caña. Las cenizas de las hojas acaban cayendo sobre los pueblos vecinos y envenenando a los habitantes.

Según France Agricole, el consumo mundial alcanzaría los 180.824 millones de toneladas en 2025-2026

Finalmente, el documental demuestra que detrás de la dulzura de este ingrediente que nos resulta tan familiar, se perpetúa en forma moderna el mismo modelo colonialista de explotación de recursos y personas. La cuestión ya no es sólo ética o social, es ecológica y de salud.

©Biblioteca Británica


Para ver el documental:

La película en dos partes, “Azúcar, para dulzura y para mal”es una producción de ARTE. Cada parte del documental tiene una duración de 55 minutos. Fue transmitido el martes 7 de octubre de 2025 a las 20:55 horas. y está disponible online en la plataforma Arte, hasta el 5 de noviembre de 2025 y hasta el 7 de noviembre de 2025 en YouTube.

Realización :

  • Escrito, dirigido y narrado por Mathilde Damoisel
  • Producción: Karina Si Ahmed
  • Imagen: Ed Kashi
  • Edición: Bárbara Bascou
  • Director de producción: Gilles Walger

Plataformas:

Accesible en el sitio web de Arte France y en el canal Arte Youtube.

Enlace al documental en la web de Arte y en YouTube.


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