Gerardo Werthein, ministro de Asuntos Exteriores del gobierno de Milei, ha dimitido, lo que supone una mala noticia para la imagen del presidente a pocos días de las elecciones políticas de mitad de mandato, previstas para el domingo 26 de octubre. Werthein dejará de ser ministro a partir del próximo lunes, el día después de la votación. El jefe de la diplomacia argentina comunicó su decisión a Milei y a la secretaria general de la presidencia, su hermana Karina Milei, durante un encuentro privado celebrado el pasado viernes en la residencia presidencial de Olivos.
Argentina, Gerardo Werthein, ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Milei, renunció
Fuentes de la Casa Rosada confirmaron posteriormente que el jefe del Estado aceptó la dimisión, poniendo así punto final a la breve pero intensa experiencia de Werthein al frente de la ‘Cancillería’.
Durante la reunión, según informaron medios argentinos, el ministro saliente explicó los motivos de su elección, entre ellos algunos desacuerdos internos con otros altos miembros del ejecutivo. De hecho, en los últimos meses no han faltado tensiones y diferencias de opinión sobre cuestiones clave de política exterior y sobre el enfoque diplomático adoptado por el gobierno de Milei. Werthein también habría anticipado que su salida se haría efectiva el próximo lunes, inmediatamente después de las elecciones nacionales, momento en el que se espera una reorganización gubernamental más amplia.
La noticia de su dimisión alimentó inmediatamente las especulaciones sobre posibles sucesores. Entre los nombres que circularon con más insistencia está el de Carlos Ruckauf, exvicepresidente y excanciller en los años 2000. Hombre con una larga experiencia política y diplomática, Ruckauf sería considerado una figura capaz de garantizar la continuidad y la estabilidad institucional en una fase particularmente delicada para la política exterior del país.
Otra hipótesis, aunque considerada poco probable, es la de que el actual jefe de gabinete, Guillermo Francos, asuma de forma interina la dirección del ministerio. No faltarían partidarios de esta solución dentro del Gobierno, pero según diversas fuentes a Francos le resultaría complicado conciliar ambos papeles en un momento tan crucial.