Hace unos 230 millones de años, casi 80 millones de años antes del origen de las aves, los pterosaurios conquistaron los cielos como el primer grupo de vertebrados voladores activos. Los pterosaurios desarrollaron un vuelo activo aleteando con la ayuda de una membrana de vuelo, que era estirada principalmente por el cuarto dedo, muy alargado. A medida que los pterosaurios evolucionaron, se perfeccionó su capacidad de volar. Si bien la mayoría de las formas tempranas tenían alas relativamente cortas y una cola larga, el subgrupo avanzado Pterodactyloidea se caracteriza por alas largas y delgadas y una cola corta. Este grupo incluye prácticamente todos los pterosaurios del Cretácico y también los animales más grandes que jamás hayan volado, como Quetzalcoatlus, con una envergadura de 12 mo más. Los fósiles de pterodactiloides más antiguos conocidos hasta la fecha datan del período Jurásico tardío y tienen alrededor de 160 millones de años. La mayoría de los hallazgos de pterosaurios provienen del hemisferio norte; se conocen muy pocos fósiles de los continentes del sur.
Alexandra Fernandes y el profesor Oliver Rauhut de la Colección Estatal de Paleontología y Geología de Baviera (SNSB-BSPG) han descrito una nueva especie de pterosaurio de 178 millones de años del Jurásico Inferior de la provincia de Chubut en Argentina. Lo sorprendente del hallazgo: la nueva especie Melkamter pateko ya muestra algunas de las características de los pterodactiloides avanzados, pero es unos 15 millones de años más antigua que su pariente más antiguo conocido hasta ahora. Aparentemente, el origen de este exitoso grupo de pterosaurios se remonta mucho más atrás de lo que se suponía anteriormente.
También es digna de mención la ubicación de Melkamter. El hallazgo procede de depósitos continentales; aparentemente este pterosaurio vivía lejos de la costa marítima más cercana. La mayoría de los fósiles de pterosaurios del Jurásico conocidos hasta la fecha provienen de rocas marinas. Vivían cerca de la costa, donde comían principalmente pescado y otras criaturas marinas. La dieta de Melkamter, por el contrario, probablemente consistía principalmente en insectos. La ubicación del nuevo pterosaurio en rocas costeras y su adaptación a presas no acuáticas respalda una hipótesis propuesta recientemente de que los pterodactiloides se originaron en tales hábitats.
“Una especialización temprana en presas altamente móviles, como los insectos voladores, puede haber sido en parte responsable del éxito evolutivo de los pterodactiloides. «Este hallazgo no sólo muestra lo poco que sabemos todavía sobre los pterosaurios del hemisferio sur, sino también el gran potencial de los continentes meridionales para mejorar nuestra comprensión de la evolución de este grupo de animales», afirma Alexandra Fernandes, asistente de investigación en el Colección Estatal de Baviera Paleontología y geología y primer autor del estudio. El estudio fue publicado recientemente en la revista científica Royal Society Open Science.